Hasta el 50% de los turistas, principalmente los que viajan a zonas exóticas y con escasas condiciones higiénicas, sufre diarreas de mayor o menor gravedad.
Las deposiciones líquidas, que a veces aparecen acompañadas de náuseas, están causadas por el consumo de alimentos y bebidas contaminados con agentes patógenos que alteran la flora intestinal.
Aunque el causante de la diarrea del turista puede ser un virus o un parásito, normalmente son bacterias, como Escherichia coli, Campylobacter jejuni y Cyclospora cayetanensis.